Grrr...

martes, 2 de agosto de 2011

Mi vida sin tu vida como piel


He querido verte.
Empezar de cero da tanto miedo como no empezar nunca. Dejar atrás ciertos recuerdos no es fácil, especialmente cuando muy dentro sabes que es adecuado.
Pero ayuda. Ayuda mucho.
Puedo mirar como vas saliendo de mi pecho, sin importar que quiera cerrar la puerta y seguir sintiendo tus uñas arañando en lo profundo.
No significa que no te quiera, pero sí te quiero menos.
O de pronto así lo siento por lo lejos que estás, querido.


Es que ya has dejado de dolerme, aunque estoy segura de que hoy eso te duele a ti.
Has sido malo conmigo, como yo lo fui con otros; nos hemos sacudido y lavado las manos en el mismo río, y hemos vestido a la mayor indiferencia al dolor ajeno, yo con él y tú conmigo. En cierto punto nuestra propia maldad a picado anzuelo y ha corroído un trozo de conciencia. 
Y en algún momento de mi actual vida dejó de importarme porque estoy tratando de sanar. Por esas mismas ganas de crecer es que te estás yendo, y contigo te llevas el dolor.
Y nos volveremos a ver, lo sé.

Quizás en el infierno.

2 comentarios:

  1. O lo que es lo mismo: me urge que existas y que me encuentres.

    Una vez tuve miedo de empezar de cero, especialmente porque aún veía de lejos los escombros de mi vida en ruinas. Pero resulta que sí existen los ángeles (llámalos mariposas).

    Besos de paseo.

    ResponderEliminar
  2. :O

    Qué hermoso Alice!! me he quedado encantada...
    yo le llamo crecer

    ResponderEliminar