Nunca he escrito de Armando, uno de mis ex amores enfermizos, de esos que me obsesionaban por ser malos en Geografía, es que le daba igual si estaba en Sevilla y yo Madrid, era como tener sexo en el mismo cielo.

Armando xxxxx ha pasado de estar "comprometido" a "soltero".

He visto esto en mi página de facebook y he recibido una gran sonrisa en la cara, como de satisfacción. Hay que ver que esto de las redes sociales y escasa privacidad mola.
Pero no me siento tan feliz, al menos no por mí, siento es ese alivio de saber que yo tenía razón y que no ibas a durar mucho con ella. Aunque eso sea lo único que no resbale ahora porque ya no estoy enamorada, no de ti. Tengo el corazón dividido entre dos hombres maravillosos, uno para el romance a distancia por el momento, que aumenta nuestras ganas de saltar a la cama cuando nos veamos, y el otro... para follarme sin romance.

No me importa en realidad, no por puta ni guarrería, sino que no hago mal. No estoy mintiendo. No estoy lastimándo a nadie, ni a mí misma. No estoy siendo infiel. No hago que otro sea infiel. Me estoy cuidando.
No es que lo disfrute demasiado, pero estoy feliz de estar en cama con uno y querer estar con otro, que estar en cama contigo y que tu no quieras estar ahí. No importa si siento deseos o no de agarrar el teléfono y escucharte, simplemente te has ido de mis entrañas dejando atrás tus ganas de agarrar mi ropa, a la orilla de que quiera o no que lo hagas. Y lo haces de inmediato, ignorando que no me importa, que no estoy ahí, que nos separan dos océanos, que estoy de tour conociendo nuevas personas y culturas, que he probado la marihuana y no es como esos porros de bebés que según tú te fumabas, ignoras que estoy lejos de ti y que como mujer, mi cuerpo ya no te pertenece.
Al menos no sólo a ti.

Pero al fin, siempre has sido pésimo en Geografía.